
Construcción aeroespacial y naval
El tratamiento térmico proporciona a muchos metales las características requeridas para su uso. A través del recocido, el endurecimiento, el templado, la carburación y la sintetización, procesos basados principalmente en la aplicación de nitrógeno, los metales adquieren dureza, flexibilidad, tenacidad y/o coloración de su superficie. Con ello estarán a la altura de cumplir las estrictas normas de estas industrias.
La soldadura TIG se utiliza especialmente para aceros de alta aleación, aluminio, titanio y otros metales no férreos. Puesto que estos materiales se emplean con frecuencia en la construcción aeronáutica, la soldadura TIG, tanto manual como automática, es aconsejable para este sector. Suministramos gases para una mayor velocidad de los procesos de soldadura obteniendo una mejor unión, mayor profundidad de fusión y menos deformaciones.
La proyección térmica consiste en recubrir la superficie de los componentes con polvo o cables para mejorar sus características. Estos recubrimientos sirven como protección contra desgaste y/o corrosión, y como protección térmica. Una de las variantes del proceso es la proyección térmica a alta velocidad y presión que da lugar a un recubrimiento de alta calidad que destaca por alta densidad, gran adhesión y resistencia al desgaste.
Se usa nitrógeno para inflar los neumáticos de los aviones a fin de reducir el desgaste de los mismos y mejorar la seguridad.